En las primeras décadas del siglo XX, el deporte en Arica se presenta como un eje articulador de la vida social y cultural de la época asociado a los sectores populares y barrios periféricos de la ciudad. Las actividades deportivas significaban para un segmento importante de la población citadina una salida a las privaciones y carencias económicas propias de las primeras décadas de la centuria, destacando disciplinas como el atletismo, box, básquetbol, waterpolo y fútbol principalmente.
Seguir leyendo…
Tempranamente (1913) se funda la Asociación de Fútbol de Arica (AFA), agrupando a los más importantes equipos que marcan la tradición futbolística ariqueña. La AFA congregó a escuadras ligadas a instituciones educacionales y del estado, así como a gremios (especialmente vinculados al ámbito ferroviario) y barrios emblemáticos de la ciudad.
Destacan los equipos de barrios céntricos de Arica, hoy ya desaparecidos tales como Omega, Atlas y Lusitania, otros vinculados a organismos castrenses como Regimiento Rancagua, Naval, equipos asociados a instituciones laicas y empresas estatales, como Instituto Comercial y Ferroviario.
El fútbol se desarrollaba entonces en canchas actualmente desaparecidas tales como Beneficencia, el Buitre, del Guano, la Chimba, la Pampa entre otras.
Mención aparte exigen los equipos que nacidos bajo este contexto, aún en pleno siglo XXI mantienen la esencia barrial del fútbol de antaño, siendo depositarios de una memoria que permanece vigente y que se renueva en la medida que sus equipos y formaciones cambian generación tras generación: clubes como Norte Unido (1938), Unión Matadero (1942-43), Deportivo O’Higgins, Arica Wanderers y posteriormente Atlético Esmeralda (1960) y Chacabuco Sporting, forman parte del sello popular que fundó el espíritu del fútbol ariqueño.
Entrada la segunda mitad de la centuria, se unen a estos equipos escuadras compuestas por ex trabajadores y habitantes de la pampa salitrera, que para la época detenía sus actividades industriales. De este momento destacan los aún vigorosos “Diablos Rojos” de Independiente Nebraska, y el vigente Club Gallo Salitre (ex Salitre Sporting).